El trabajo cooperativo en la enseñanza virtual
superior
Cooperative
work in virtual higher education
Recibido: 15 de diciembre 2020
Evaluado: 17 de marzo 2021
Aceptado: 7 de mayo 2021
https://orcid.org/0000-0002-2615-8653
Universidad Pontificia de Salamanca y Universidad a
Distancia de Madrid
José D. Urchaga Litago
https://orcid.org/0000-0001-6624-070X
Universidad Pontificia de Salamanca
https://orcid.org/0000-0003-2266-2243
Universidad Pontificia de Salamanca
DOI: https://doi.org/10.35756/educaumch.202117.173
Cómo citar
Guevara Ingelmo, R., Urchaga Litago, J.,
& Moral García, J. (2021). El trabajo cooperativo en la enseñanza virtual
superior. Revista EDUCA UMCH, (17), 33-48. https://doi.org/10.35756/educaumch.202117.173
Resumen
El trabajo cooperativo presenta múltiples beneficios en el proceso
de enseñanza-aprendizaje de los
estudiantes de cualquier edad. En la educación
superior, y más concretamente en la formación
de maestros y futuros docentes, además, es considerada de especial relevancia, puesto que favorece en el estudiante el
desarrollo de las competencias personales, sociales y profesionales necesarias para ejercer su trabajo en el ámbito
escolar; un entorno en el que la cooperación es la principal
herramienta de organización. En este trabajo
se presenta la experiencia
de incorporar el trabajo cooperativo en una asignatura del posgrado de carácter virtual de Formación del Profesorado de
Educación Secundaria. Participan en la investigación un total de 135 estudiantes (67.5% mujeres; 32.5% varones), siendo la media de edad 35.1 años (DT: 7.9). A través de una encuesta, los estudiantes valoraron
muy positivamente esta metodología
de trabajo, manifestando, la mayoría, haber mejorado o conseguido algunos de los principales beneficios que este método
aporta: mayor motivación por la tarea, mejor
resultado final, el desarrollo del pensamiento crítico y haber mejorado
sus habilidades de interrelación personal. Se comentan los resultados obtenidos y se detallan
algunas conclusiones para el
desarrollo de este tipo de iniciativas en la enseñanza online.
Palabras clave: trabajo cooperativo, innovación pedagógica, enseñanza
superior, aprendizaje activo, enseñanza
virtual.
Summary
Cooperative work presents multiple benefits in the teaching-learning process
of students of any age. In higher education, and more specifically in the
training of teachers and future teachers, it is also considered of special relevance
since it favors in the student the development of the personal, social and professional
skills necessary to carry out their work in the school environment, an environment
in which cooperation is the main organizing tool. This paper presents the experience
of incorporating cooperative work in a virtual subject of the postgraduate Secondary
Education Teacher Training. A total of 135 students participated in the research
(67.5% female; 32.5% male), the mean age being 35.1 years (DT: 7.9). Through a survey,
the students valued this work methodology very positively, stating, the majority,
having improved or achieved some of the main benefits that this method provides:
greater motivation for the task, better
final result, the development of critical thinking and have improved their personal relationship skills. The results obtained
are discussed and some conclusions are detailed
for the development of this type of initiatives in online teaching.
Keywords: cooperative work,
pedagogical innovation, higher education, active learning, virtual
teaching
Introducción
El enfoque
actual de la educación basada en competencias y la relevancia de implicar al estudiante en su propio proceso de
aprendizaje, entre otros motivos, han motivado un cambio metodológico en la
enseñanza encaminado al uso de estrategias más activas en el
aula.
En el ámbito
universitario, el avance en la normativa y la tecnología ha favorecido también el uso de nuevos métodos en el
proceso de enseñanza-aprendizaje de los estudiantes (Rodrigo-Cano et al., 2019) contribuyendo así no solo a la
transmisión del conocimiento, sino también
al desarrollo de las competencias profesionales, personales y sociales precisas
para ejercer su profesión en el futuro.
En los
últimos años, son numerosas las experiencias que se están llevando a cabo en educación superior, sobre todo en el uso
del trabajo por proyectos, Flipped Classroom o aula invertida, el aprendizaje basado
en problemas o los estudios de caso (Basso-Aránguiz et al., 2018; Galindo et al., 2018;
González-Estrada, 2020; Guevara, Sánchez-Moro y Barrientos, 2020; López-Ayala, 2020; Martínez, Guevara
y Urchaga, 2019; Martínez et al., 2019; Navarro et al., 2019;
Portalatín y Puentes,
2018; Sousa Santos et
al., 2020).
Una de las metodologías activas que más beneficios aporta
en el proceso de enseñanza- aprendizaje es el trabajo cooperativo, un método
apoyado en la idea de que la educación tiene un
marcado carácter social y, por tanto, es fundamental trabajar con otras
personas en la construcción del aprendizaje, en lugar de hacerlo de forma individual.
El
aprendizaje cooperativo, definido originalmente por los hermanos Johnson (1975, 1989), supone organizar la clase en grupos
reducidos y heterogéneos de estudiantes, donde
trabajan conjuntamente de forma coordinada para resolver tareas
y profundizar en el
aprendizaje de todo el equipo,
lo cual modifica
las relaciones entre el profesor
y los estudiantes (Izquierdo
Rus et al., 2019). De entre los múltiples beneficios que las investigaciones
otorgan a este método, las más
relevantes son: la interdependencia positiva que se crea entre los miembros del grupo, favorece la
responsabilidad individual y grupal, desarrolla la capacidad de reflexión, mejora la interacción personal, favorece la responsabilidad y beneficia la atención a la diversidad en el aula, desarrollando
la competencia social (Johnson, Johnson y Holubec, 1999; Ovejero, 1990; Pujolás, 2008 (Sánchez-Marín et al., 2019).
La
competencia del trabajo en equipo es importante en todas las etapas educativas
y fundamental en la educación
superior, ya que prepara al joven para desenvolverse en los ámbitos profesional y social; esto ha
hecho incrementar en los últimos años el número de experiencias que lo utilizan en educación superior (Izquierdo
Rus et al., 2019), aunque por el momento no ha impactado
de forma significativa en las aulas
universitarias (Rodrigo-Cano et al., 2019). En la formación de
maestros, además, cobra especial sentido, puesto que los docentes deben ser capaces de coordinar actividades grupales,
elaborar proyectos de equipo y trabajar
conjuntamente con sus compañeros de departamento, ciclo o etapa. Como señalan Conde et al. (2012), el trabajo en equipo
es un valor añadido en el centro escolar, ya que permite
una acción sinérgica más efectiva que la individual. Se trata de una
capacidad que ayudará en la
planificación, la colaboración y el consenso entre el profesorado desarrollando
sentido de pertenencia entre los
docentes y contribuyendo a una enseñanza de mayor calidad basada en principios comunes y compartidos (Conde et al., 2012).
Pero además
de los cambios tecnológicos y metodológicos ya señalados, la universidad está experimentando una etapa de profundos cambios.
Internet y sus posibilidades, han revolucionado la educación superior
y la demanda de las modalidades de estudios semipresenciales (blended learning) y
virtuales (B-learning) ha aumentado en los últimos tiempos por su mayor flexibilidad horaria y espacial, por su
facilidad para llegar a cualquier parte
del mundo (Sánchez & Arrufat,
2016).
La enseñanza
virtual parte del uso de las TIC a través de plataformas tecnológicas y posibilita y flexibiliza el acceso y el tiempo
en el proceso de enseñanza aprendizaje de los
estudiantes. Supone la adecuación de las habilidades, necesidades y
disponibilidad de los discentes, además de la garantía de favorecer ambientes
de aprendizaje colaborativos mediante el uso de herramientas de comunicación síncrona
y asíncrona, potenciando en suma del proceso de gestión basado en competencias (García Peñalvo, 2005). Así, y puesto que el aprendizaje siempre significa (de un modo u
otro) interactuar y comunicarse con otros (Castellanos et al., 2001), es primordial en la enseñanza
virtual, al igual que en la presencial, el desarrollo de actividades que supongan
aprender cooperativamente.
La mayoría
de los estudios realizados en educación superior
sobre el trabajo
cooperativo virtual, se han desarrollado bajo el enfoque Computer Supported
Collaborative Learning (CSCL)
(Koschmann, 1996), un ámbito que examina las experiencias de aprendizaje de estudiantes que comparten formación con
las nuevas tecnologías en red (Lipponen, 2002). La mayoría de estas investigaciones se han centrado
en estimar la efectividad de la cooperación en el aprendizaje, conocer la forma en que se desarrolla la
cooperación con respecto a algún recurso
didáctico en red, conocer cómo se interactúa si se establece la cooperación de
forma síncrona o asíncrona, analizar
la actividad cooperativa en entornos virtuales de aprendizaje, entre otros (Dujo & Guerrero, 2011).
Las
principales conclusiones obtenidas en los trabajos de investigación señalan que
el trabajo cooperativo aporta múltiples
beneficios en la enseñanza virtual.
Algunos señalados por Martín-Caraballo
et al. (2011) son los siguientes: permite contrastar opiniones, llegando a conclusiones discutidas y consensuadas, en un grupo on-line se favorece el carácter multidisciplinar de los integrantes, se aumenta la motivación, se comparten responsabilidades, se aumenta la productividad, etc. Rodrigo-Cano et al. (2019),
señalan el interés
de los alumnos y docentes por las metodologías colaborativas, así el alumnado prefiere trabajar en equipo con herramientas
virtuales optimizando el tiempo de dedicación al trabajo y señalan las redes sociales como excelentes tecnologías para
conseguirlo. Por su parte, el profesorado prefiere también la creación colaborativa del conocimiento.
El objetivo
fundamental de este estudio es analizar el efecto de la utilización del trabajo
cooperativo en una asignatura virtual de posgrado desde la percepción de los
estudiantes que lo han llevado a cabo. Como objetivos secundarios, se plantean:
a) conocer el modo en que los estudiantes han llevado a cabo la tarea y si esto
condiciona su nivel de satisfacción con la misma y b) conocer si los
estudiantes perciben haber conseguido los beneficios propios de esta
metodología y en qué medida eso afecta a su nivel de satisfacción con la tarea.
Método
Se trata de un estudio descriptivo transversal presentado mediante
encuesta a través de un cuestionario ad hoc de tipología on-line.
Su realización fue voluntaria, con consentimiento
informado de participación en la investigación y sin retribución alguna por la
colaboración en el estudio. Se
garantizó el anonimato, la confidencialidad de los participantes y de los datos emitidos, siendo imposible determinar la
identidad de quien contesta la encuesta al no estar identificados. La investigación cumple estrictamente con los
criterios éticos de la Declaración de Helsinki
(2013) para estudios
de estas características y cuenta con la aprobación del Comité de ética de la Universidad a Distancia de Madrid.
La muestra
estuvo formada por 135 estudiantes matriculados en la asignatura Procesos y Contextos Educativos del Máster de Formación del
Profesorado de Educación Secundaria (67,5%
mujeres; 32,5% varones), siendo la media de edad 35,1 años (DT: 7,9).
Completaron el cuestionario el 87% de
los matriculados en el curso académico 2019/2020, puesto que la encuesta tenía carácter voluntario.
Como
instrumento se diseñó un cuestionario ad-hoc para la investigación que
contaba con nueve preguntas de respuesta nominal
(P3-P11) (ver tabla 1) y tres de valoración cuantitativa (P1, P2 y P12) que se
detallan en este apartado. Además, se preguntó el sexo y la edad a cada participante. Las preguntas
del cuestionario están elaboradas según los diferentes objetivos de la investigación, y hacen referencia a tres aspectos:
Modo en que han realizado el trabajo cooperativo. P1 y
P2: facilidad para contactar y reunirse con los compañeros de equipo; P3 y P4: el medio a través del cual han contactado y cómo ha sido
la cooperación y P8: valoración sobre si el reparto
del trabajo ha sido equitativo.
Valoración
de los beneficios de la metodología empleada en la actividad. P5: la
tarea ha aumentado la motivación, P6:
si la tarea mejora las habilidades de relación interpersonal; P7: si la tarea favorece el pensamiento
crítico; P9: si consideran que la tarea les ha dotado de estrategias para programar
una acción tutorial
en el futuro.
Valoración
de la metodología y del resultado final del trabajo. P10: si
tuvieras que diseñar la tarea, lo harías
en equipos de trabajo; P11: valoración del trabajo cooperativo en Educación
Secundaria Obligatoria.
Los ítems de
las preguntas con respuesta cuantitativa son: (P1) “¿Cómo te ha parecido de
complicado establecer el primer contacto con todos los miembros del equipo?”
Siendo la respuesta una escala de 0 (Muy difícil) a 10 (Muy fácil); (P12)
“Valora cómo te ha parecido de complicado establecer los contactos posteriores
con todos los miembros del equipo”, siendo “0”
Muy difícil y
“10” Muy fácil y (P13) “Valora de 0 a 10 tu satisfacción con la tarea
realizada en equipos”:
siendo “0” Nada satisfecho y “10” Muy satisfecho.
Procedimiento
Esta
investigación se realizó en la asignatura Procesos y Contextos Educativos perteneciente al Máster de Formación del Profesorado de Educación Secundaria de la Universidad a Distancia de Madrid (España),
una universidad que desarrolla su actividad de forma exclusivamente virtual excepto la
realización de los exámenes que son presenciales. Los estudiantes de este máster son graduados o licenciados en
diferentes disciplinas y se preparan para
ejercer como docentes de Educación Secundaria durante un total de 12 o 18 meses debiendo cursar un total de 60 créditos.
La
asignatura en cuestión tiene carácter obligatorio, 6 créditos de carga lectiva
y pretende acercar al estudiante al centro escolar
y al aula, facilitando los conocimientos necesarios para el desempeño
de su labor como futuro docente y tutor de estudiantes adolescentes. Las unidades temáticas de Procesos
y Contextos educativos abarcan desde la contextualización
del sistema educativo español, la estructura y gobierno de los centros, los procesos de comunicación en el aula, el
currículo de Educación Secundaria, el aprendizaje cooperativo, la convivencia en el centro,
la educación emocional, la acción tutorial,
la formación ciudadana y la educación
en valores y el Proyecto Educativo de Centro. Para el desarrollo de la misma, se proponen diferentes tareas y
actividades de apoyo con carácter práctico,
todas ellas relacionadas con el desarrollo de competencias propias de su futura
labor docente en Educación
Secundaria. Una de las tareas propuestas, se plantea para abordarse de forma cooperativa y por tanto debe
realizarse en equipos de 3-4 personas: el diseño de una acción tutorial destinada
a Educación Secundaria. Para su diseño y desde un enfoque
constructivista, se partió de las siguientes premisas: colaboración,
distintas perspectivas y contextos auténticos (Miller y Miller,
2000). La colaboración de todos los miembros en la tarea
propuesta (como proceso mediante
el que se producen significados a través de la conversación y la interacción), el planteamiento de distintas perspectivas
(estimulando la capacidad de expresar,
discutir, debatir, tomar decisiones e integrar los distintos puntos de vista de
los compañeros) y la presentación de contextos auténticos (incorporando problemas y casos del mundo real que favorezcan un
aprendizaje significativo). Así, los casos debían resolverse a través de la conversación e interacción entre
los estudiantes, debatiendo y tomando decisiones conjuntas y resolviendo 2 de los 4 casos prácticos planteados
por la profesora basados todos ellos en problemáticas frecuentes de los estudiantes de Educación Secundaria. Se habilita
para ello un espacio en la plataforma MOODLE donde
los estudiantes deben apuntarse para conformar los grupos y se habilita una vez
inscritos, un foro privado para cada grupo para establecer al menos, el primero de los contactos.
En esta
investigación, se recogen las impresiones de 135 estudiantes de la
asignatura descrita, después de
completar una encuesta de forma voluntaria acerca de su experiencia de trabajo cooperativo, su participación o no
en la tarea, las ventajas y dificultades surgidas y su nivel de satisfacción con la misma.
Resultados
Los
resultados hallados muestran que, por lo general, a los estudiantes no les ha
resultado complicado establecer el
primer contacto con todos los miembros del equipo. Así, la media resultante en esta pregunta
en que se valoraba en una escala de 0 a 10, siendo 0 muy complicado y 10 muy sencillo, está por encima de los 8 puntos (M: 8,29:
SD: 2,04). En cuanto a los contactos
posteriores con todos los miembros, la media (M=8.77; SD= 1.42) es también
alta, llegando casi a los 9 puntos y
considerando así que ha sido muy sencillo contactar con los compañeros para realizar el trabajo.
En cuanto a las variables de tipo cualitativo, los resultados (tabla 1) reflejan
que el modo en que se ha llevado a cabo el trabajo ha sido en un 43.4% de los casos de un modo cooperativo (tomando decisiones conjuntamente y
haciendo el trabajo juntos). El porcentaje más alto, un 52.2% afirman haberlo realizado repartiendo la tarea y revisando
el trabajo final todos los miembros
del equipo después. El reparto del trabajo en la tarea ha sido equitativo para
un 93.7% de los encuestados y el 85%
considera haber adquirido competencias para diseñar una acción tutorial en el futuro.
Mayoritariamente (81.8%), el trabajo cooperativo ha aumentado la motivación
por la tarea y un 70.6% considera que le ha ayudado en sus habilidades de interacción. Teniendo en cuenta otras
consideraciones, el 96.9% cree que el trabajo
cooperativo favorece el pensamiento
crítico y el 100% lo señala fundamental en Educación Secundaria.
Con respecto
a la satisfacción con la tarea cooperativa, la escala numérica comprendió desde
“0” nada satisfecho a “10” muy satisfecho. La media obtenida (M=9.06; SD=0,891)
muestra resultados positivos. La puntuación más baja obtenida fue de 7 puntos
(6.3% de los casos) y lo más frecuente fueron las puntuaciones de 10 puntos
(36.5%) y de 9 (39.6%), que acumulan el 76.1% de los casos (tabla 2).
Se estudió también el nivel de
satisfacción con la tarea en relación con algunas variables que pudieran
condicionar la misma (tipo de cooperación, el aumento de la motivación, el
reparto del trabajo, la percepción en la mejora de las habilidades
interpersonales, y el resultado final obtenido) (tabla 3).
Hay mayor
satisfacción final con la tarea si los alumnos han repartido la carga de
trabajo y si el trabajo verdaderamente se ha llevado a cabo de forma
cooperativa (tomando decisiones conjuntas, revisándolo todos, etc.).
Paradójicamente, el 145% de estudiantes que no manifiestan haberse motivado más
con la metodología, muestran el mayor nivel de satisfacción con la tarea, por
lo que puede ser debido a que ya contaban con una buena motivación ante la
misma. Están más satisfechos con la metodología aquellos que perciben que este
tipo de tarea les ha ayudado a mejorar en sus habilidades interpersonales y
también quienes perciben que el resultado final es mejor cuando se trabaja en
equipo. Los más satisfechos, de este modo, manifiestan que organizarían del
mismo modo esta tarea si tuvieran que hacerlo. También es un factor importante
que el reparto del trabajo haya sido equitativo y que no haya ninguna persona
que haya trabajado poco sin causa justificada.
También se
estudiaron las correlaciones entre la satisfacción con la tarea y la facilidad
para establecer contactos encontrando relaciones significativas positivas
(tabla 4). De este modo, cuanto más sencillo ha sido establecer los contactos
con los miembros del equipo, hay mayor satisfacción con la tarea.
Se han
encontrado relaciones significativas positivas entre la satisfacción y la
facilidad para realizar los contactos, tanto el inicial como los siguientes.
Estos resultados indican que cuanto más sencillo es establecer el contacto con
los compañeros de equipo, mayor es la satisfacción en la tarea (tabla 4). Se
estudian también las diferencias entre el contacto inicial y los posteriores.
Resulta más difícil el primer contacto entre los miembros, aunque la media es
alta (M: 8,29) (tabla 5). Se constata que hay una correlación positiva (tabla
4) entre ambas variables, por lo que a mayor facilidad en el primer contacto
más fácil son las siguientes.
Es más fácil
el contacto posterior que el inicial, aunque la dificultad inicial no ha sido
grande (M: 8,29) (tabla 5). Además, se constata que hay una correlación
positiva (tabla 4) entre ambas variables, por lo que a mayor facilidad en el
primer contacto más fácil son las siguientes.
Discusión
Los
resultados de este estudio muestran que los estudiantes de posgrado valoran el
uso del trabajo cooperativo y lo consideran fundamental en la etapa educativa
en la que ejercerán como docentes. En cuanto al modo en que se han organizado para
desempeñar la tarea, el 52.2% de los encuestados afirmaron haber repartido el
trabajo y haber hecho una revisión juntos después mientras un 43.4% señala
haber realizado todo conjuntamente. Esa diferencia es relevante para considerar
que el trabajo es cooperativo o no lo es, ya que repartir el trabajo y hacerlo
de modo individual, a menudo, hace seccionar la tarea y pierde la perspectiva
amplia y global de la intervención; aunque esto puede solventarse si la puesta
en común después es provechosa y favorece el debate, la discusión y la toma de
decisiones conjuntas.
Al igual que
en otras investigaciones (Caraballo et al., 2011; González, García y Ramírez, 2015; Rodrigo-Cano et al., 2019),
el uso del trabajo cooperativo aporta múltiples beneficios y es positivo en entornos virtuales (Colomina y Remesal,
2015). En este estudio, la mayoría
manifiesta que mejoró su motivación por la tarea, favoreció el pensamiento
crítico y contribuyó a mejorar las habilidades
de interrelación personal.
La
satisfacción con la tarea cooperativa ha sido elevada en este estudio al igual
que en otras investigaciones (García-Ruiz y González, 2015; Niño, Castellanos y Villoria, 2019) y está relacionada de forma positiva
con el modo de realizar
la tarea y con la facilidad para establecer los contactos entre
los miembros del equipo.
Así mismo, los estudiantes que perciben
más alto el nivel de beneficio en la mejora de
habilidades de interrelación, motivación y desarrollo del pensamiento crítico, muestran mayor satisfacción con el método.
Conclusiones
La docencia
en educación superior requiere la incorporación de metodologías activas que
supongan la participación e implicación del estudiante en su propio proceso de
aprendizaje. En la enseñanza virtual, el uso de mecanismos que favorezcan no
solo esta implicación, sino la interacción y cooperación con otros compañeros,
resulta de gran interés, puesto que el trabajo en equipo es un valor
fundamental en la mayoría de los empleos en la actualidad. Pero si en algún ámbito
tiene más sentido que en otros, el trabajo cooperativo es especialmente
relevante en el ámbito escolar, puesto que favorecerá un clima de cooperación
en el centro educativo que repercutirá directamente en la calidad de la
educación que se ofrece en el mismo. Los estudiantes universitarios de posgrado
de modalidad virtual, a pesar de tener ciertas peculiaridades (a menudo tienen
empleo, hijos, dificultades horarias, etc.) muestran una elevada satisfacción
con el trabajo cooperativo en donde tienen cabida la interacción y el
intercambio de información.
Por otra
parte, debe tenerse en cuenta que el profesor, de forma especial en la
modalidad de estudios virtual, debe diseñar y organizar el trabajo cooperativo
de un modo riguroso asegurando y orientando la interacción, facilitando a los
estudiantes vías de comunicación y actuando como guía en cualquier momento del
proceso.
Agradecimientos
El presente
estudio surge de una estancia de investigación realizada por la Dra. Raquel M.
Guevara en la Universidad Marcelino Champagnat de Lima (Perú), en la que además
se llevó a cabo un seminario sobre
enseñanza virtual y enseñanza semipresencial en el programa de doctorado en Ciencias de la Educación. Mi
más sincero agradecimiento al Ilmo. Sr. Rector de la Universidad, el Hno. D. Pablo González
Franco y al Sr. Director
de Posgrado en Educación, el Hno. Marino
Latorre Ariño por su hospitalidad y generosidad.
Los autores
manifiestan que no existe
ningún conflicto de intereses entre los autores.
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