La
evaluación formativa en educación superior de los
países de la comunidad andina
Formative evaluation in higher education
in the
countries of the Andean community
Recibido: 15
de julio 2021
Evaluado: 20
de setiembre 2021
Aceptado: 10
de octubre 2021
Rosa
Mercedes Verástegui Sisniegas
https://orcid.org/0000-0003-1471-594X
Universidad
César Vallejo - Perú
Rosario Inés
Eyzaguirre Espino
https://orcid.org/0000-0003-4164-7057
Universidad
César Vallejo – Perú
Yolanda
Josefina Huayta Franco
https://orcid.org/0000-0003-0194-8891
Universidad
César Vallejo -Perú
Como citar
el artículo
Verástegui Sisniegas,
R., Eyzaguirre Espino, R., & Huayta Franco, Y. (2021). La evaluación
formativa en educación superior de los países de la comunidad andina. Revista EDUCA UMCH, (18),
137-155. https://doi.org/10.35756/educaumch.202118.206
Resumen
El objetivo del siguiente ensayo de reflexión teórica es analizar los aportes
científicos para la evaluación formativa en la educación superior de los países
de la Comunidad Andina de Naciones (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) mediante
una exploración de los últimos nueve años. Las dimensiones estudiadas
corresponden a competencias docentes, evaluación, retroalimentación, y calidad
educativa, a través de una revisión sistemática utilizando parcialmente el
método de Declaración PRISMA, donde se revisaron 11 artículos científicos en
las bases de datos bibliográficos online de las más importantes.
Palabras clave: evaluación
formativa, reflexión teórica, competencias, revisión.
Summary
The objective of the following theoretical reflection essay is to
analyze the scientific contributions to formative assessment in higher education
in the countries of the Andean Community of Nations (Bolivia, Colombia,
Ecuador, and Peru) through an exploration of the last nine years. The
dimensions studied correspond to teaching skills, evaluation, feedback, and
educational quality, through a systematic review using the PRISMA Declaration
method, where 11 scientific articles were reviewed in the online bibliographic
databases of the most important.
Keywords: formative evaluation,
theoretical reflection, competences, revision.
Introducción
Para referirnos a la evaluación formativa dentro del aprendizaje, es
necesario preguntarnos lo siguiente: ¿qué significa evaluar y para qué
evaluamos? Propongamos un ejemplo de la vida práctica que, aunque tenga un
enfoque coloquial no deja de guiarnos hacia un análisis científico: supongamos
que estamos a cargo de una institución o empresa y nos asignan a un nuevo
funcionario al que no conocemos. Las preguntas trascendentales no serían: ¿cómo
está el clima? ¿qué comiste hoy? ¿dónde te compraste el traje? etc., ya que
estas preguntas carecen de sentido común ante el caso que se nos presenta; por
ello comenzamos a evaluar con vistas a una proyección futura de acuerdo con
nuestros intereses profesionales y a su futura función en la empresa. Es por
ello que cuando un funcionario hace una entrevista oral al nuevo empleado en
realidad está evaluando a quién no conoce.
Volviendo a la evaluación tradicional en el proceso docente educativo, está siempre formó parte y sigue formando parte de sus componentes, y aunque surjan nuevos modelos, nunca se podrá prescindir de ella. Siguiendo con estos esquemas tradicionales se puede afirmar que anteriormente, la única función de la evaluación era comprobar si se habían cumplido los objetivos del proceso enseñanza aprendizaje, teniendo en cuenta sólo los aspectos cognitivos de dicho proceso. Lo usual en todos los sistemas evaluativos era otorgarles categorías a los alumnos de excelente, muy bien, bien, aprobado y reprobado casi siempre con notas numéricas, pero al surgir los nuevos modelos, aunque también la evaluación cumpla la función en torno al resultado de los objetivos del programa, a su vez se incorporan los aspectos afectivos, por tanto, nos formulamos la otra pregunta ¿qué otras funciones cumplen la evaluación? La respuesta la resumiremos en la siguiente figura:
Haciendo un comentario de este, se puede afirmar que, dentro de la
función renovadora individualizada sobre el vencimiento de los objetivos
generales por parte del alumno, se incorporan otras funciones de donde ya con
esta inclusión nos estamos acercando al concepto de evaluación formativa.
Uno de ellos es el que plantea (Brookhart 2009: p.1) “Un proceso
mediante el cual se recaba información sobre
el proceso de enseñanza aprendizaje, que los maestros
pueden usar para tomar decisiones instruccionales y los alumnos para mejorar su propio desempeño, y que es una fuente de motivación para los
alumnos”.
Esta definición recoge los elementos
resumidos anteriormente en las cinco funciones propuestas por los autores
del siguiente trabajo,
aunque Brookhart la resumió en cuatro etapas:
1. Información sobre la marcha del proceso
Enseñanza-Aprendizaje.
2. Se usa para que el docente tome decisiones instruccionales.
3. Obliga
a los alumnos a mejorar su desempeño.
4. Debe
servir de motivación a los estudiantes.
Lo anterior es reafirmado por Bloom quién al definir conceptos
inherentes a la evaluación formativa planteó que esta además de independientemente
informar sobre la información formativa planteó que esta además de
independientemente informar sobre la información sobre el aprendizaje en todo
su proceso y no solamente respecto a los resultados finales, la evaluación
formativa actúa como vehículo para que los docentes tomen decisiones
instruccionales más acertadas.
El mismo Bloom pudo constatar durante su estudio que muchas veces el
contenido de un examen se relaciona muy poco con lo recibido en la clase, que
es precisamente lo que el alumno toma como acción de preparación para la
prueba.
Dicha experiencia responde a la falsa creencia respecto a las
evaluaciones, y su secreto en guardarse dejando un velo de incertidumbre a los
alumnos para que no sepan lo que se preguntará en ellas. Esta práctica ya es
ancestral y ha llevado a que los alumnos ponderen a las evaluaciones como
adivinanzas, y a creer que el resultado escolar de- pende en suma medida lo que
él pueda anticipar sobre lo que sus docentes podrían preguntarle en sus evaluaciones,
por lo que es difícil que un maestro responsable y con un sentido verdadero de
su profesión tengan este concepto en el auto de evaluar.
A continuación, hacemos un resumen diagramático de las funciones de la
evaluación formativa
La actual Sociedad del Conocimiento ha logrado cambiar concepciones en
el ámbito poblacional, y la educación no es una excepción. Entre estas
concepciones está el nuevo enfoque que se refiere a la evaluación formativa, y
se desarrolla a través de las prácticas que se realizan en un aula cuando la
evidencia del desempeño de los estudiantes se obtiene, se interpreta y además
se usa por parte de docentes para la toma de decisiones entre ambos, poniendo
de relieve una práctica constructivista durante el proceso docente educativo.
De lo anterior, podemos exponer algunas características de la evaluación
formativa como las siguientes:
1.
Se trabaja partiendo de la evidencia del propio aprendizaje, es decir, su
propósito principal es la toma de decisiones pedagógicas a partir de dicha
evidencia práctica como complemento para ajustar la enseñanza y unirla
racionalmente al aprendizaje.
2.
En la evaluación formativa es indispensable la interacción entre alumno y
profesor, cumpliendo la relación sujeto-sujeto, y ello es importante en el
proceso formativo que contempla los componentes afectivos y no sólo los
cognitivos.
3.
De esta forma el acto evaluativo se despoja de esquemas rígidos y se separa de
elementos formales o “instrumentos” poco flexibles.
4.
También es característica de la evaluación formativa su consecutividad, o del
sistema de clases de una unidad, en oposición a lo que ocurría antes donde se
aplicaba un examen final que decidía, sin tener mucho en cuenta el recorrido
del alumno a lo largo de la clase, o del ciclo. Es por lo que este tipo de
evaluación puede aplicarse varias veces durante una misma clase, en
circunstancias informales a través de una mayor interacción con los
estudiantes.
5.
Otra característica de la evaluación formativa está relacionada con sus distintas
formas como (exposiciones, monografías, paneles, trabajos de indagación,
coloquios orales, concursos, etc.) que la diferencian notablemente de las
antiguas formas consistentes en una prueba escrita de carácter formal.
6.
Por tanto, la evaluación formativa no es un tipo de prueba aislada que valora
un momento o lapso del alumno, sino
todo un proceso en el que se recolecta información que es usada para ajustar,
retroalimentar, o confirmar el desempeño de docentes y estudiantes.
Desde luego que, como todo proceso evolutivo
dispuesto a “romper
esquemas”, en toda institución académica ocurre un lógico proceso de adaptación a este tipo de
evaluación que atraviesa por varias etapas,
que van desde: la negación
u oposición-comprobación de la
veracidad-aceptación con desconfianza-aceptación consciente, y finalmente, cooperación, y como ocurre
con todos los cambios
sociales, científicos o tecnológicos, quienes
primero afrontaron estos cambios, fueron los países desarrollados, en
este caso, en materia educativa.
La evaluación formativa en América Latina.
Breve recorrido.
De acuerdo con lo planteado por (Zacarías, 2018) Lo que la sociedad
reconozca acerca del papel de la educación, ha llevado a establecer un mayor
conocimiento y mucho más claro de los resultados académicos. Aproximadamente
desde hace más de 2 décadas, la aplicación y proliferación de nuevas
herramientas de evaluación en Latinoamérica se ha incorporado a las políticas
educativas de más auge para responder a esta demanda de transparencia, así como
también a encontrar nuevos factores que puedan explicar estos resultados
educativos. El crecimiento de los propios contenidos, así como la evaluación de
habilidades, se ha unido a la población a quién está dirigido el acto de
evaluar, también en sus comienzos, las técnicas evaluativas se incorporaron a
los patrones dictados internacionalmente, incluso se han creado institutos
autónomos de evaluación dentro de todo este proceso.
Dentro de todo este contexto cultural, el continente latinoamericano en
el uso de las evaluaciones de aprendizaje estandarizadas está dando un primer
paso de avance que en estos momentos se amplía a gran escala con propósitos
claros y una visión cosmo visiva a través de diseños técnicos cualitativamente
superiores y a la vez más humanos. Desde luego, como planteábamos en la
introducción, los cambios generados tienen que vadear escollos en relación con
la oposición a los que los sistemas educativos de América Latina heredaron de
la metrópoli española que trajo consigo una influencia común. Es por lo que estos sistemas presentan
rasgos similares, y el acto de romper esquemas con una forma
de evaluación, no es una tarea sencilla en ningún
nivel de enseñanza.
A pesar de que en Estados Unidos y otros países desarrollados, la
evaluación comenzó a cambiar de aspecto en su parte interna descansando sólidamente en teorías constructivistas, no
es hasta en la década de 1990 en nuestra área, que comienzan los
primeros intentos de alentar una
nueva forma de evaluación más justa y equitativa, y según los estudios hechos
(Martínez 2009) se tomaron
decisiones que están
llevando a mejoras
sustanciales en diferentes plazos sobre todo en Cuba, Chile, Uruguay y
México, donde también están incursionando actualmente Brasil, Costa Rica Colombia, Ecuador, El Salvador
y Perú.
A juicio de los autores del siguiente artículo, la evaluación formativa
conlleva a la necesidad de ir trabajando
en los siguientes aspectos, que podríamos
describir a continuación:
a) Estimación del docente (se
determina por los resultados de un juicio del profesor en base al desempeño demostrado por sus estudiantes en diversas situaciones significativas planteadas).
Las mismas deben dirigirse al progreso que va alcanzado el alumno con respecto
al nivel esperado
en el desarrollo de las competencias donde se señalen
sobre todo las recomendaciones para superar las dificultades.
b) Desempeño del estudiante no son
elementos cuantitativos, aislados en forma de notas, ni promedios que otorgan los exámenes. Este desempeño
debe descansar en las soluciones hechas a base de
evidencias variadas que se van recopilando durante todo un periodo que se va a evaluar. Consideramos que en este
aspecto hay un nivel bastante heterogéneo en América Latina, es por lo que en el presente artículo
se ha tomado como muestra
un estudio de alguna
naciones andinas con sus particularidades y realidades actuales. De ahí que en
todos estos aspectos debe existir una unificación de criterios en su parte
interna, aunque sin dejar de atender las individualidades de cada país.
Respecto a la educación superior, se deben tener en cuenta algunos aspectos de
contexto para generalizarlos en nuestra área. Entre ellos están presentes las
transformaciones de la educación superior latinoamericana direccionadas en dos
sentidos que resultan trascendentales hoy en día; nos referimos a los
siguientes:
a) El cambio originado
por un nuevo paradigma educativo que por mucho tiempo
se basó en un modelo centrado exclusivamente en la transmisión del
conocimiento, a otro paradigma que se
sustenta en la formación integral de los alumnos y en el desempeño del profesor para lograr éxitos en esta integralidad.
b) Lo anterior implica situarse en la
presencia de un sistema más flexible tanto en el aspecto formativo como en el operativo.
Por tanto, nuestras universidades enfrentan uno de los retos que, siendo
complejos y al parecer algo inciertos, resultan
interesantes porque dan la posibilidad de explotar oportunidades en nuestros egresados que conllevan
a obtener un profesional más libre y creativo en la
investigación, en el uso de las nuevas
tecnologías y en una alta productividad, todo esto
unido a la formación de un individuo más consciente, solidario
y humano.
De acuerdo con (Peralta y Marín, 2020) de la Universidad de Panamá, el
cambio en la educación superior
presupone un nuevo sistema, donde podemos comentar lo que los auto res plantean:
De acuerdo a cómo ha cambiado la época, el sistema evaluativo ha
respondidoa esos cambios que con ritmos diferentes se están gestando en las
naciones del entorno latinoamericano, llevando a diferencias que no se pueden
evitar entre los grandes contextos socioculturales provenientes de países
desarrollados. Pero de forma paralela y dentro del mismo proceso, el sistema
ofrece una nueva respuesta al concepto de calidad que ha ido robusteciéndose de
acuerdo al crecimiento cultural y socioeconómico de cada país, sin embargo, en
términos educativos hay pocas realizaciones sobre el sistema, ya que no existe
una abundante literatura y tampoco se ha contado con los premios EFQM
(Fundación Europea para la Gestión de la Calidad), Baldridge o Demming que le
utilizan.
Este sistema reciente responde a objetivos y necesidades diferentes, se
incorporan a otro paradigma cultural, y a una manera distinta de ponderar las
claves de la educación que se apoya en la interrelación entre universidad y
sociedad y en el concepto novedoso de calidad, que le corresponde a una
sociedad que demanda urgentemente mejores y más efectivos servicios. Este nuevo
sistema no se aparta de las iniciales exigencias administrativas ni de los
controles de acreditación siempre y cuando sus consecuencias no se transformen
en fines adversos contra la calidad.
Análisis cualitativo del problema en la comunidad andina. revisión
sistemática utilizando el método de Declaración PRISMA.
De acuerdo con las fuentes bibliográficas revisadas mediante
publicaciones indexadas en base de datos de prestigio internacional, se
escogieron muestras de países como Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, en cuanto
a la divulgación que abarca situación, características, formas y avances de la
evaluación formativa en estos países andinos.
Revisión de publicaciones referentes al tema:
Bolivia.
Título: La calidad y la evaluación a la luz de la nueva política
educativa boliviana. Revista:
Iberoamericana de Educación
(mayo-agosto 2010: Nº53)
Autor: Mario Yapu
Resumen estructurado: El objetivo
fundamental de la revisión descansó en apropiarse de una noción sobre la
calidad de la evaluación de acuerdo con la opinión del autor. La idea central
del artículo revisado plantea la disyuntiva de la relación entre las universidades
y las políticas educativas, así como también la relación entre las políticas
educativas nacionales y las tendencias internacionales, donde el autor llega a
la conclusión de que existe muy poco vínculo entre la educación universitaria y
dichas políticas educativas.
Los
desafíos que enfrenta la evaluación en la universidad son precisamente aquellos
que se refieren a cuáles son las nuevas formas de evaluar, por eso se hace
necesario reanalizar la relación entre evaluación, calidad y medición en el
actual contexto de cambio, que incluye el estudio entre los aspectos
cuantitativos y cualitativos de la evaluación como producto del propio proceso,
además del carácter formativo o de control que debe ejercer la evaluación en el
alumno
El autor del artículo considera que la evaluación como se ha estado
aplicando en Bolivia
se encuentra a nivel de
propuesta general ya que en el currículo del país se postulan varios atributos como la evaluación integral, sistemática
permanente orientadora y comunitaria pero
despojada en algunos aspectos del valor práctico que cada uno de estos
atributos requiere.
Título: La evaluación en el proceso
de aprendizaje. Revista Perspectivas, (enero-junio 2007: Nº19)
Autores: José María Foronda Torrico -
Claudia Lorena Foronda Zubieta
Resumen estructurado: El objetivo
fundamental del artículo fue el de presentar la evolución de los sistemas evaluativos
en la muestra estudiada, por lo tanto, es de corte histórico descriptivo ya que
los autores hacen un recorrido evolutivo de la evaluación como proceso
sistemático y lógico. De forma general se analiza la evaluación como proceso y
se hace énfasis en sus cualidades, resaltando las siguientes: validez,
confiabilidad y practicidad, a través de un estudio histórico lógico basado en
Ralph Tyler donde analiza la evolución de distintos modelos evaluativos a
partir del siglo XX que independientemente de que se esbozan ideas y
valoraciones tradicionales también se resaltan propósitos comprendidos hoy en
día en los currículos. Otra visión acertada de este artículo es referente a las
ideas de la evaluación como proceso, ya que el autor no se refiere sólo a los
objetivos, sino también al contexto dentro del proceso para llegar a un
resultado.
Independientemente de que el artículo no es muy reciente ya los autores
hacen algunas precisiones sobre la
evaluación formativa, como uno de los pilares del proceso docente educativo y su perfeccionamiento dentro de
los programas como resultado. Ya tempranamente
plantean la doble concepción de la evaluación; la primera de ellas referida a la valoración medición e indagación y la segunda se refiere
a su carácter procedimental.
A través de este estudio histórico lógico, los autores mencionan los
conceptos siguientes.
1º. Evaluación sumativa
(la que se basa en los objetivos a alcanzar).
2º. Evaluación sistemática. (comprende los diferentes
momentos en que se evalúa dentro de un período
escolar).
3º. la Evaluación de resultados
a través de pruebas concretas.
4º. La evaluación formativa. (concebida sobre la base de la integración del proceso docente
educativo dirigida a los componentes tal y como la aplicamos
actualmente).
Título: La evaluación de aprendizajes y competencias en el aula (Sep.
2010: Nº4)
Autor: Lorenzo Tébar
Belmonte Fsc.
Resumen estructurado: El objetivo
fundamental estuvo dirigido a la evaluación de las competencias curriculares.
Por ello el autor del siguiente artículo orienta el mismo a evaluar
competencias y a clasificar distintos tipos de evaluación (evaluación
cuantitativa, evaluación cualitativa, evaluación estática, evaluación dinámica
y evaluación de diagnóstico).
Un aspecto positivo del estudio plasmado en este ensayo está en el
criterio de que las di- versas formas de evaluación mencionadas debían
combinarse o intercambiarse para al final tomar decisiones. Otras de las ideas
que resultan claves en el artículo analizado radica en la proposición de varias
formas de evaluación que no responden a un simple cuestionario ya que se
proponen algunas variantes como, elaboración de esquemas, cuadros, diagramas, y
toda una serie de modalidades que debe realizar el alumno, sin embargo, en uno
de los epígrafes del artículo encontramos una falencia, ya que se habla del rol
del docente como experto en su disciplina dándole un protagonismo superior a
este, a la vieja usanza conductista. No obstante, a esta discrepancia podemos
citar un párrafo textual del artículo que nos resulta interesante porque ya
dentro del proceso evaluativo se menciona una parte importante del componente
afectivo en la siguiente reflexión:
La evaluación basada en competencias requiere de cambios en la
mentalidad que se verá reflejada, en la praxis didáctica de los profesores. Las
competencias se conciben para trabajar en equipo, a través de un enfoque
multidisciplinar, donde se manifieste el saber hacer de los alumnos, en
escalones crecientes de complejidad interiorización y abstracción, con vistas a
una mayor calidad en la formación de valores por parte de los estudiantes…Lo nuevo de este cambio hacia la enseñanza, el aprendizaje, y evaluación por
competencias constituye un reto a los profesores
y funcionarios de la educación que a pesar del abandono en este componente del propio sistema educativo,
sólo podrá solucionarse por medio de una
cuidada formación permanente y en el esfuerzo de renovarla metodología en las aulas.
(Tébar, 2010, p. 4).
Colombia
Título: Acompañamiento, una propuesta
de evaluación formativa. Encuentro de Ciencias
Básicas, Vol. 2 (enero. diciembre., 2019).
Autor: Susana Mejía Vélez y Liliana
Osorio Jaramillo.
Resumen estructurado: El objetivo
central del artículo descansó en un análisis sobre lo que tradicionalmente ocurre en el proceso docente educativo
universitario, donde el profesor sigue siendo protagonista en el acto de
evaluación. Esta evaluación que es sumativa generalmente,
es llevada a cabo finalizando el proceso (o en momentos específicos previa mente determinados) para con ello
comprobar lo que se ha aprendido hasta ese momento.
En cuanto a los alumnos,
aunque se les otorga protagonismo, en la práctica
actúan concretamente
ajustándose a lo que cada asignatura exige de las diferentes asignaturas, a veces no coincidentes con otras en la
forma de evaluar. En este aspecto, los autores
enfatizan en un cambio sobre el rol de los autores implicados.
En esta concepción el profesor es quien diseña la secuencia didáctica y
determina en cada evento educativo
sus resultados que le permiten alcanzar el objetivo, asumiendo un papel de facilitador o guía del aprendizaje, por
tanto, la evaluación por sí misma se convierte en una estrategia de aprendizaje y adquiere las características de la evaluación formativa.
Como algo positivo, en este proceso
toda la evaluación es cualitativa. Únicamente se asigna una calificación cuantitativa a todo el
trabajo consolidado. En cuanto a las fortalezas que se observan en la práctica en la aplicación del sistema: los estudiantes están comprometidos con el proceso, los estudiantes autoevalúan
su proceso de aprendizaje, y al mismo tiempo,
adquieren la condición de evaluadores, aumenta
la confianza del alumno al ver que es capaz
de alcanzar la meta, los alumnos mejoran las calificaciones en las
evaluaciones sumativas, y comienzan a autorregularse.
Título: La evaluación formativa: una
herramienta para el desarrollo del pensamiento
variacional. Revista Educación y Ciencia - Núm. 22. Año 2019.
Autor: Andrea Liliana Alarcón
Bayona, Claudia Yanneth
García Miranda, Omaida Sepúl veda Delgado.
Resumen estructurado: El artículo
revisado se dirigió específicamente a la Didáctica de la Matemática, porque se utilizó una metodología correspondiente
a la Investigación Acción,
donde se integraron las fases de planificación, acción, observación y reflexión.
La planificación: Identificó
la dinámica evaluativa efectuada por los docentes para realizar un análisis
de un cuestionario que sirvió de pilotaje, aplicado a los estudiantes del grado 5º de
las instituciones educativas
escogidas.
La acción: Se diseñó y ejecutó el análisis didáctico
a priori de la unidad de proporcionalidad: a través de la
utilización de regla de tres, y proporciones con elementos tangibles a nivel de actividades
matemáticas recreativas.
La observación: Se utilizó la técnica de observación participante y la ayuda de instrumentos evaluativos para recoger y analizar
datos en cada una de las actividades.
La reflexión: fue realizada mediante el análisis posterior, de acuerdo a
las sesiones y desarrollo además
de las estrategias de
evaluación formativa empleadas y sus facetas,
analizando el papel y participación
del alumno.
Sin embargo, en las preguntas realizadas a los alumnos, se evidenció que
desconocían los elementos más importantes de la evaluación formativa en su propio proceso
de aprendizaje. Tampoco
los alumnos plantean
sugerencias para mejorar
este tipo de evaluación, evidenciándose que, aunque participan, no identifican el porqué de este tipo de evaluación.
Título: El malestar en la evaluación del aprendizaje en educación superior.
Universidad La Gran Colombia Bogotá D.C., – Colombia.
Junio 10, 2016
Autor: Alexander Restrepo Ramírez.
Resumen estructurado: El objetivo del siguiente artículo
revisado, es analizar
el riesgo de incertidumbre
tanto para docentes como estudiantes sobre la naturaleza, fundamentos y objetivos de la evaluación en educación
superior de una manera crítica. El autor plantea la dificultad de pensar la relación
evaluación-aprendizaje, además, invita a cuestionar si lo que se denomina malestar, radica en que el aprendizaje
siga siendo valorado en términos memorísticos,
o de lo, si el docente sigue jerarquizando su rol con carácter conductista. El autor plantea la disyuntiva si la
evaluación es sólo interés del docente sino de los estudiantes, y por qué no,
de todos los actores implicados en el sistema educativo. De esta forma critica
a los procesos autoritarios evaluativos y poco integrales.). Asumir este marco lógico de la evaluación implica tener en cuenta
las técnicas de enseñanza y los modos en que se espera los estudiantes lleguen al aprendizaje, los cuales son
diacrónicos y no meramente sincrónicos.
Es decir que en el artículo se aborda uno de los aspectos principales de la evaluación formativa.
Ecuador
Título: Importancia de la evaluación
formativa en la educación superior.
Revista RECIA-MUC, reciamuc/4. (3). Julio.2020.
Autores: Walter Isaac Loor Mendoza, Ninfa
Sofía Guevara Peñaranda, Karla Magdalena Game Mendoza.
Resumen estructurado: El objetivo
del siguiente ensayo se dirigió a la importancia de la evaluación formativa en comprenderla, desarrollarla, adaptarla
en, con, por y para la Educación Superior.
El autor defiende la importancia de hacer partícipe al alumno en la
evaluación, porque su- pone una
mejora en sus aprendizajes y competencias, y porque ayuda a implicar al alum- nado en su proceso de formación y su
participación en la toma de decisiones, haciendo las siguientes valoraciones y recomendaciones:
a)
Conceder más importancia y dedicar más tiempo y esfuerzo a la evaluación
continua y formativa que a la final
y sumativa.
b)
Realizar una evaluación orientada a mejorar los aprendizajes y los procesos
de enseñanza-aprendizaje y no
sólo como control final de dichos
procesos.
c)
Evaluar los diferentes tipos de aprendizaje y competencias planificados, en vez
de sólo los evaluables con exámenes
tradicionales.
d)
Evaluar también el proceso de aprendizaje y durante el mismo, no sólo el
producto final.
Finalmente, el autor
pondera las dificultades actuales en la aplicación de la evaluación formativa, así como sus ventajas para los tiempos actuales,
concluyendo:
La evaluación formativa no solo es incluyente a niveles físicos,
sociales, políticos y económicos sino también humanos y en la
época actual pudiéramos decir que, de
no ser por su desarrollo, estudio, discusión e implementación no existiera el crecimiento vertiginoso de medios electrónicos que soportan el sistema educativo actual, sobre todo a nivel de Educación Superior.
Título: La evaluación formativa: interpretación y experiencias. Mikarimin. Revista Científica Multidisciplinaria. Vol, 5, Núm. 1. 2019.
Autores: Juan Mato Tamayo
y Juan Carlos Vizuete Toapanta.
Resumen estructurado: El objetivo que se propusieron los autores del presente trabajo
fue interpretar la definición de evaluación formativa, a partir de ejemplos y resultados obtenidos
para su correcta aplicación en el ámbito de la Educación Superior,
experimentándose intencionalmente con un grupo de Tercer Ciclo de la Carrera
de Educación Básica en la
Universidad Técnica de Cotopaxi, Ecuador, en la materia de Pedagogía. En el trabajo,
los autores hacen una interesante reflexión acerca de los profesores que, por la generalidad, antes
de comenzar el curso piensan en el programa, en los temas, y en la organización de la docencia. Sin embargo, en
la evaluación en cambio, se suele
pensar al final del curso, y en la fecha de los exámenes, repasando los
exámenes anteriores. Para el
estudiante es inversa la secuencia: desde el principio lo que le interesa es conocer de qué forma va a ser
examinado, por tanto, es eso lo que
va a condicionar su estudio y no los objetivos declarados. En esto, los autores llegan a una
reflexión clara: proponiendo que la
evaluación sea coherente con los objetivos del curso y con el tipo de estudio
que quieren para sus alumnos.
Hay otro análisis
interesante cuando se plantea:
“lo que se busca con la evaluación formativa es que no lleguen
demasiado tarde los buenos efectos de los exámenes parciales o finales”. De todo esto se pone en evidencia una de
las características de la evaluación formativa
cuando se plantea,
actuar a tiempo
para evitar fracasos
y subir la calidad del apren dizaje, donde el propio estudiante se autoexigirá más.
Los autores resumen lo anterior con un acertado análisis cuando plantean
que la tradición heredada siempre ha
hecho que se piense que la evaluación es para calificar no obstante cuando se pregunta ¿para qué evaluamos? es
donde el concepto comienza a cambiar, tanto
en el nivel superior como en cualquier otro nivel de enseñanza. En la
Universidad se exige que es contra
producente seguir valorando los exámenes y evaluaciones como finalización de un proceso, sin embargo, desde muchos
años hasta acá continúa siendo, la práctica más tradicional.
Por lo que reflexionan que, la evaluación formativa no tiene como
finalidad calificar, sino ayudar a aprender,
así como condicionar un estudio oportuno y óptimo, y corregir errores a tiempo.
Es decir que, esta evaluación formativa no es un punto final o única meta, sino que está integrada orgánicamente al proceso de enseñanza-aprendizaje.
Perú
Título: La evaluación formativa, una práctica eficaz en el desempeño docente.
Universidad César Vallejo, UCV, Perú. 05 mayo 2020.
Autora: María Zoila Joya Rodríguez.
Resumen estructurado:
En este estudio el objetivo fue valorar el conocimiento, así como los
instrumentos de evaluación didácticos refiriéndonos a la evaluación formativa
durante la práctica
pedagógica de los docentes
de secundaria básica
de la Institución Educativa Sor Querubina
de San Pedro. Bajo un diseño de Investigación
- Acción a través de un enfoque
cualitativo, ya que a través
de entrevistas se recopilaron los datos informativos.
De acuerdo con este estudio y
a juicio de la autora, mediante revisiones bibliográficas, se llega a la
conclusión de que existen
escasas investigaciones que han estudiado
la competencia de profesores para emplear las herramientas relativas
a las estrategias e instrumentos requeridos en la evaluación formativa que puedan medir las
capacidades y su desarrollo en los educandos.
También opinan que es de gran peso la acción
de los estudiantes en la propia construcción de sus saberes y en el logro de capacidades y competencias a
través de una práctica constructivista,
o lo que es lo mismo valorar a los estudiantes como protagonistas en sus aprendizajes. En este orden
de cosas, como proceso pedagógico la evaluación ha cambiado su finalidad
de acuerdo con los nuevos modelos y no se restringe sólo a una prueba.
Los autores se remiten a Portocarrero (2017)
quien concluye en sus estudios
investigativos que, este tipo
de evaluación influye de manera positiva no sólo en la enseñanza, sino también en el aprendizaje, por eso la
metodología de la evaluación formativa fue tomada en cuenta por otros profesores para enriquecer su práctica docente.
Título: La evaluación formativa en la norma
técnica de evaluación 2020, Educación, Feb, 10, 2020.
Autor: Fernando Llanos Masciotti,
Resumen estructurado:
El presente trabajo tuvo como objetivo, (mediante un paralelo entre las
normas dictadas por el Minedu en el
2005 y el 2016) el giro dado a la evaluación que, durante el período anterior, presentaba una visión
certificadora (evaluación = calificación), y que de acuerdo a los nuevos paradigmas se promulgaron
las normas técnicas que orientaba el proceso de evaluación de los aprendizajes bajo una óptica distinta con las
características que ofrecemos a continuación:
1.
La
evaluación no es concebida solo como resultado final de todo el proceso
pedagógico desarrollado en una etapa,
sino, hay que enfocarla como parte insustituible mismo
proceso pedagógico.
2.
La planificación y la evaluación son dos procesos que operan juntos porque se
retroalimentan mutuamente.
3.
Las competencias son el objeto de la evaluación para que se pueda
retroalimentar de la forma óptima
y eficiente.
4.
La retroalimentación es el centro de la evaluación ya que permite que el
estudiante reconozca sus
potencialidades y dificultades, sino que con el tiempo aprenda también a gestionar su propio aprendizaje de manera autónoma.
5.
Para evaluar es indispensable contar con criterios que sirvan de referente para emitir
juicios de valor que permiten
observar y valorar
el progreso de los aprendizajes de los estudiantes.
Título: Evaluación formativa en el marco
del enfoque por competencias. Revista Innova Educación. 2019. Vol 1. Núm. 3.
Autor: Wilfredo Bizarro, Wilson Sucari, Angela
Quispe-Coaquira.
El objetivo del artículo fue realizar una revisión bibliográfica sobre
la evaluación formativa, dada la problemática observada en la educación
peruana actual.
Los autores precisan
que la evaluación formativa tiene su base en el paradigma constructivista, además según el MINEDU
(2019) se destaca la búsqueda de evidencias de manera
intencionada, la interpretación de esta, con criterios claros
y la toma de decisiones informada para planificar los próximos pasos, por tanto, la
evaluación es formativa en la medida en que las evidencias acerca del desempeño
de los estudiantes es buscada, interpretada y usada por los profesores para perfeccionar el proceso enseñanza
aprendizaje.
De acuerdo con este análisis, se han establecido las orientaciones de la
evaluación formativa para la aplicación óptima en el aula, alineada
con los desempeños, esto implica
la retroalimentación por
descubrimiento y descriptiva, traduciéndose en evidencias que la otorgan
los resultados de los estudiantes a través de su participación y la interrelación que mantengan con los docentes, por tanto, los primeros son copartícipes del
proceso de evaluación.
En resumen, los autores concuerdan que en estos momentos existe
un paso de avance en el Perú en cuanto a la aplicación y enfoque de este
tipo de evaluación dejando atrás los viejos patrones conductistas.
Resumen de la revisión.
En este trabajo se han hecho revisiones de 11 artículos correspondientes a la evaluación formativa en la comunidad andina, escogiendo una muestra de la situación en cuatro países como estudio piloto, donde convergen algunas características comunes con sus lógicas diferencias contextuales. Resumen de la revisión bibliográfica de los países escogidos como pilotos.
Conclusiones
Las revisiones sobre la evaluación formativa en el área andina, aunque
con trabajos bibliográficos escasos, nos indican que el nuevo concepto está
abarcando un gran auge en esta parte del continente, y que al menos se está
trabajando en el plano teórico para poder preparar mejor a nuestros docentes en
todos los niveles de enseñanza, y de esa forma, revertir en la práctica las
enseñanzas provenientes de epistemólogos educativos que ya han alcanzado un
alto nivel en este sentido. Claro está que este tipo de evaluación se enlaza
armónicamente con los nuevos modelos educativos contemplados en los currículos
actuales para obtener un resultado más científico, humanizado y efectivo, y con
ello lograr una educación de acuerdo a las realidades a que nos enfrentamos.
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