A response to the
emergency: texts for the promotion of mental health care in times of COVID-19
Cristian
Yair Rincón Mercado
Autor
corresponsal: smartyair@comunidad.unam.mx
https://orcid.org/0000-0002-8054-8214
Universidad Nacional Autónoma de
México, México.
DOI: https://doi.org/10.35756/educaumch.202219.224
Recibido: 10 de enero 2022
Evaluado: 28 de febrero 2022
Aceptado: 7 de junio 2022
Como citar
Rincón,
C. (2022). Una respuesta a la emergencia: textos para la promoción del cuidado
de la salud mental en tiempos de COVID-19. Revista EDUCA UMCH,
(19), 187-198. https://doi.org/10.35756/educaumch.202219.224
Resumen
Este
artículo gira en torno a la revisión de 4 textos para el cuidado de la salud
mental, producidos en el marco de la pandemia por el virus SARS-CoV-2 por parte
de distintos organismos internacionales y el gobierno mexicano, describiendo a
lo largo del mismo sus características y contenidos, así como los criterios por
los cuales fueron seleccionados para un breve análisis. Asimismo, se reflexiona
sobre la potencialidad educativa de dichos textos y el impacto que tendrían en
contextos educativos como el latinoamericano.
Palabras clave: salud
mental, potencial educativo, pandemia, México, América Latina.
Summary
This article revolves around the review of 4 texts for
mental health care produced in the context of the SARS-CoV-2 virus pandemic by
different international organizations and the Mexican government, describing
throughout the same its characteristics and contents, as well as the criteria
for which they were selected for a brief analysis. Likewise, there is a
reflection on the educational potential of these texts and the impact they
would have in educational contexts such as Latin America.
Key words: mental health, educational potential, pandemy, Mexico, Latin America.
Introducción
El presente artículo aborda la temática de los textos que
promocionan el cuidado de la salud mental en tiempos de COVID-19, su potencial
educativo y la importancia de considerar documentos de esta naturaleza dentro
de las instituciones educativas. En primer lugar, se brindará un marco de
referencia sobre la situación que se ha vivido esta última temporada de
pandemia, para posteriormente plantear los textos recuperados sobre el cuidado
de la salud mental en distintos contextos, por qué se eligieron y sus características.
Después se hablará sobre por qué tendrían un potencial educativo para,
finalmente, destacar su relevancia dentro del aula y para los actores que
participan en los procesos educativos.
En cuanto a las consideraciones del método.
Antes de aproximarnos directamente a
los textos que promocionan el cuidado de la salud mental en tiempos de
COVID-19, debemos tener en cuenta la metodología utilizada para su revisión y
análisis. Esta fue la investigación documental con una técnica de análisis de
contenidos.
La investigación documental es parte
inherente de todo proceso de investigación, pues la revisión de fuentes es
fundamental para sustentar teóricamente nuestro trabajo; no obstante, es
importante considerar técnicas para el tratamiento de la información. Es por
ello que se optó por el análisis de contenidos, que “A juicio de Bardin
(1986:7) [...] es un conjunto de instrumentos metodológicos, aplicados a lo que
él denomina como «discursos» (contenidos y continentes) extremadamente
diversificados” (López, 2002, p. 172). De esta forma, el análisis hacia los
discursos es tanto de naturaleza externa como interna.
El análisis externo hace referencia
a “colocar en el documento en su contexto, o sea, en el conjunto de
circunstancias entre las que surgió y que permiten explicarlo” (López, 2002, p.
172). Por ende, contemplar aquellas situaciones sociales, políticas,
económicas, culturales, etc., que rodean al texto y a su realización es
elemental para conocer con mayor detalle los aspectos que influyeron en su
realización y posterior circulación, así como el valor del mensaje y el impacto
que puede ejercer (López, 2002).
Por su parte, un análisis interno o
bien, el análisis del contenido mismo “analiza las ideas expresadas en él,
siendo el significado de las palabras, temas o frases lo que intenta
cuantificarse” (López, 2002, p. 173). En ese sentido, los temas abordados son
también parte central de su revisión, por lo que el contenido del discurso es
de total interés.
Finalmente, en esta investigación
hay una conjunción de un análisis externo e interno que condensa una revisión
tanto del contexto y situación en la que los documentos fueron producidos, así
como los mensajes mismos y el impacto que tienen en sus realidades
circundantes.
Implicaciones
de la pandemia por COVID-19 y una noción de ‘salud mental’
La pandemia por COVID-19 ha acaecido sobre nuestras vidas
sin advertir a nuestra imaginación todos los estragos que provocaría en las
rutinas y actividades cotidianas en este último año. La vida tal como la conocíamos
en nuestros contextos más próximos cambió radicalmente.
Evidentemente, esta peripecia
implicó grandes alteraciones en distintas dimensiones como la económica,
política y social, así como ineludiblemente invaden la esfera privada e
individual de cada persona. Es así que el trabajo, el estudio, el ocio, la
misma convivencia con colegas, amigos y familiares se vio trastocada, por lo
que las afecciones escalaron a tal punto que las condiciones de salud mental se
volvieron un eje el cual atender, en un entorno donde la mayor parte del tiempo
se está en confinamiento, realizando todas las actividades que se solían hacer
en diversos espacios, dentro de las unidades domésticas.
Ante el inminente encierro, varias
organizaciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización
Panamericana de la Salud (OPS), y sitios web oficiales del gobierno mexicano
han emitido diversas recomendaciones para mantener una buena salud mental ante
estas dificultades.
En este tenor, es menester brindar
una noción de salud mental sobre la cual nos movilizaremos en este discurso. La
salud mental es definida por la OMS como “…un estado de bienestar en el cual el
individuo se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones
normales de la vida, puede trabajar productiva y fructíferamente y es capaz de
hacer una contribución a su comunidad” (2001, p. 1).
Esta noción que nos brinda la
Organización Mundial de la Salud es genérica, pues se puede dar una
interpretación muy general al respecto de lo que podemos entender por salud
mental, aunque es importante apuntar que esta concepción estará determinada y
condicionada también por las diferencias de los valores sociales y culturales entre
países, culturas, clases y géneros (OMS, 2004, p. 14).
También es relevante advertir que la
salud mental no es un elemento que se conciba como independiente de otras
esferas de la vida humana y que se deba abordar por sí solo, sino que es
conveniente contemplarla como un área interdependiente de otros elementos como
la salud física, las condiciones sociales, culturales, étnicas y hasta
biológicas (OMS, 2004). De esta forma, el tener salud mental (y salud en cualquier ámbito de la vida) se
refiere a un estado de equilibrio que depende de la relación del sujeto consigo
mismo y con sus contextos cercanos, y tener en cuenta que no se constriñe
únicamente a la ausencia de enfermedad.
Recuperación
de textos para el cuidado de la salud mental
Ahora bien, en miras de preservar una buena salud mental en
tiempos de pandemia, si bien hay muchas instituciones e incluso iniciativas
privadas que buscan mitigar los efectos negativos por el confinamiento, podemos
retomar algunas propuestas para tener claro un panorama general del tipo de
recomendaciones producidas.
Estas recomendaciones tienen un
conjunto de rasgos comunes, donde los temas abordados son similares, pero sus
abordajes y enfoques son distintos. A continuación, se mencionan los textos
revisados y sus características, para posteriormente enunciar los elementos
comunes que hay entre ellos.
a)
El primer texto se encuentra en el sitio web de la OMS, titulado #SanosEnCasa – Salud mental, que emite
lineamientos generales para el cuidado de la propia salud mental, así como
recomendaciones para padres de familia, adultos de la tercera edad y personas
con trastornos mentales. Además, forma parte de las campañas mundiales de salud
pública de este organismo (OMS, 2021).
b)
El siguiente material se encuentra en el sitio web del gobierno
mexicano, llamado Salud mental, donde
además de los lineamientos generales para el cuidado de la salud mental,
también hay un recurso audiovisual para ayudar a calmar estrés o ansiedad, así
como números telefónicos de instituciones que brindan auxilio emocional;
asimismo, es posible encontrar documentos de apoyo para personas que conviven
con quienes padecen de autismo o de alguna adicción (Gobierno de México, 2020).
c)
Nos
encontramos también con el documento elaborado por el
Comité Permanente de Organismos (IASC por sus siglas en inglés) titulado Habilidades psicosociales básicas. Guía para
el personal de Primera Línea de Respuesta a la COVID-19. Es una guía que va
dirigida a todas las personas que cumplen funciones críticas durante la
pandemia (personal de salud, suministradores de alimentos, personal de apoyo
comunitario, etc.) (OPS, 2020).
d)
Finalmente, tenemos la guía Primera
ayuda psicológica. Juntos más fuertes. Una guía para ayudarle a usted y a su
comunidad. 2.a edición,
igualmente producida por la OPS, la cual se dirige al público en general para
mejorar las condiciones de salud mental en diversos espacios y comunidades
(OPS, 2020).
Estos textos fueron elegidos, ya que
en primer lugar, se encuentran en la red y la consulta de estos es sencilla,
pues en tiempos de pandemia los documentos que se encuentran en internet son
fuentes útiles para acceder a información de relativo fácil alcance; en segundo
lugar, son materiales en español y que han sido emitidos por autoridades en
materia de salud; en tercer lugar, se revisaron sus semejanzas y diferencias de
cada uno y se llegó a la conclusión de que esto ameritaba una breve comparación
que ayudaría a conocer rasgos generales de textos de esta naturaleza.
Con base en lo anterior, los rasgos
generales de estos textos se pueden abordar del siguiente modo:
●
En cuestiones de formato, hay un uso de recursos gráficos y
esquemáticos, incluso audiovisuales, además de ser guías breves y con lenguaje
apropiado para todo público interesado.
●
Los productores de estos textos pueden ser considerados
autoridades mundiales en materia de salud pública (a excepción de la página del
gobierno de México), donde el sesgo parte de estas recomendaciones que se han adoptado en
casi todos los países del mundo.
●
En cuanto a contenido, podemos esbozar lineamientos comunes:
cuidar la información que se consume respecto del COVID-19, estrategias y
actividades para mantener buena salud física y mental, técnicas para aliviar el
estrés o la ansiedad, la importancia de desarrollar habilidades comunicativas
específicas, la promoción de la solidaridad con las poblaciones más
vulnerables, el reconocimiento de las propias emociones y las de otros, y la
invitación a personas con distintos padecimientos clínicos a comunicarse con
especialistas para atender los problemas latentes.
Estas recomendaciones no son únicamente un punteo de
aspectos que la gente debe considerar para mantener una salud mental
equilibrada, sino que han sido textos específicos, en formato de manuales o
guías que orientan a los usuarios al respecto de sus sentires, así como
acciones concretas sugerentes para, en primer lugar, evitar la propagación del
COVID-19, y en segundo, para cuidar de la salud mental, que van desde ser
cautelosos con el tipo de información que se consume, hasta técnicas precisas
para calmar estrés o ansiedad.
Este tipo de textos son una
manifestación de medidas paliativas para aminorar los efectos adversos a la
salud mental durante la pandemia que, desde mi perspectiva, dotan a la población
interesada de habilidades y conocimientos que pueden ser considerados útiles,
que ayudan de una forma u otra a la gente que lo requiere.
Los
textos como recursos potencialmente educativos
A raíz de lo analizado en el apartado anterior, es menester
presentar una serie de consideraciones para comprender estos documentos como
recursos potencialmente educativos, y así proponer vías de análisis sobre lo
que sería imperativo conocer alrededor de estos textos con el fin de determinar
el grado de potencialidad referido.
En primer lugar, estos textos son
herramientas que tienen un potencial didáctico en los lectores interesados en
el tema, pues su formato de guías, el tipo de escritura, los recursos que
utilizan y la disponibilidad de acceder a estos escritos hacen que estos sean
susceptibles de ser utilizados para fines educativos.
Por su parte, la circulación de
estos documentos depende de su promoción en distintas vías como los medios de
comunicación, redes sociales, su búsqueda directa en internet, etc., y que
pueden ser considerados tanto por el personal que trabaja directamente con
cuestiones de salud mental, como por todo público interesado. En consecuencia,
la relevancia de estos textos se encuentra en que responden directamente a la
emergencia sanitaria para atender las posibles dificultades que esto podría
traer a la salud mental de la población en general, y también para personas en
estado de vulnerabilidad.
En ese sentido, para comprender el
potencial educativo de estos textos, es importante contemplar dos dimensiones:
a) la perspectiva de los productores de los documentos, y b) la perspectiva de
los consumidores de los mismos. De esta manera, dichos textos son constructos
plasmados en distintos formatos –desde manuales hasta folletos, entre otros
soportes– resultado del conocimiento sobre los efectos del virus SARS-CoV-2 en
la sociedad, de soluciones y alternativas sanitarias por parte de especialistas
y el objetivo de desarrollar en los destinatarios ciertos conocimientos y
habilidades para enfrentar la pandemia.
Con respecto a la primera dimensión,
esta es muy clara, ya que las intenciones son transparentes en cuanto a sus
propósitos. Por ejemplo, en el sitio web de consulta del documento de la OPS, Primera ayuda psicológica. Juntos más
fuertes. Una guía para ayudarle a usted y a su comunidad. 2.a
edición., está disponible una descripción que expresa directamente su
objetivo: “[…] ayudarle a cuidar de sí mismo y de su comunidad durante una
situación de crisis” (OPS, 2020). Asimismo, la propuesta parte de la reedición
de un folleto ilustrado que aborda las mismas cuestiones, y que se decidió
darle presentación de documento con el fin de incorporarlo al Repositorio Institucional para el
intercambio de información.
Así como la situación anterior, en
el sitio web para la consulta del documento Habilidades
Psicosociales Básicas: Guía para personal de Primera Línea de Respuesta a la
COVID-19 del IASC, se comparte que su objetivo es “[…] desarrollar
habilidades psicosociales básicas entre todos los trabajadores esenciales que
responden a COVID-19 en todos los sectores” (OPS, 2020). Además, la propuesta
parte de una serie de trabajos previos y la colaboración entre varios actores:
La Guía es el resultado
de dos rondas de consultas formales y llamadas semanales entre las 57
organizaciones miembros del Grupo de Referencia MASPS del IASC [Comité
Permanente de Organismos], incluidos los presidentes de los Grupos de Trabajo
Técnico MHPSS desplegados en 22 emergencias humanitarias. Además, alrededor de
200 sobrevivientes de COVID-19, así como los socorristas de emergencia de
COVID-19 en 24 países participaron en una encuesta, una consulta y la prueba piloto
del documento. (OPS, 2020).
En cuanto a
los materiales correspondientes a los sitios web de la OMS y del gobierno de
México, si bien estos no tienen explícitos sus objetivos, sí se caracterizan
por ser campañas informativas sobre lineamientos y recomendaciones para el
cuidado de la salud mental, con miras a brindar apoyo a las personas que lo
necesiten.
Ahora bien, en relación con la
segunda dimensión, la consulta de estos textos se va a determinar por las
valoraciones que realice el sujeto sobre estos contenidos, su pertinencia para
la situación que se vive actualmente y la manera en la que se socializan estos
conocimientos.
En su momento, habría que conocer
las motivaciones o razones que llevan a los sujetos a consultar esos
materiales, sus condiciones de circulación (saber si se promocionan en alguna
red social, medios de comunicación, o simplemente se constriñen a su búsqueda
directa en internet), y por supuesto, de las necesidades que los sujetos
pretenden cubrir, además de averiguar si fue lo que esperaban, o bien si
retomaron los contenidos para adoptarlos en algún espacio de sus vidas dentro
de esta “nueva normalidad”.
Las medidas propuestas en cada
documento podrían ser consideradas útiles para quienes atraviesen directamente
por una situación que amerite su búsqueda y revisión, o bien como un recurso a
compartir con alguien que crea, lo puede llegar a necesitar.
Con base en lo anterior, el
potencial educativo radica en los propósitos implícitos y explícitos de los
materiales, donde a partir de la construcción del conocimiento colectivo en
beneficio de la salud mental, se emiten guías de recomendaciones para que la
gente sepa cómo afrontar los diversos retos que las situaciones de crisis
desatan. Incluso considerar el formato y el lenguaje nos darían piezas clave
para entender el perfil de los destinatarios, que serían usuarios alfabetizados
con acceso a este tipo de materiales. Además, también sería pertinente
recuperar las condiciones de circulación en las que estos organismos y el gobierno
han decidido poner en marcha las propuestas.
Es así que las iniciativas están
vislumbradas para quien se interese en considerar estos conocimientos y
habilidades para su vida profesional y personal durante esta crisis global, que
sin duda apelan a variados perfiles poblacionales, pero que responden a un
mismo eje: el cuidado de la salud mental.
¿Qué
pasa en los contextos educativos?
Por otra parte, se reconoce que estos recursos tienen un
potencial educativo, pero, ¿es posible trasladar estas consideraciones sobre la
salud mental a las aulas o al menos considerarlos en los procesos educativos en
México y Latinoamérica?
La respuesta a esta pregunta estaría
orientada a que si bien los textos mencionados pueden ser útiles como guías que
encaminen a los lectores interesados, estos (u otros documentos, pero de la
misma naturaleza) pueden ser utilizados dentro de espacios seriamente afectados
por la pandemia, como son los escolares, por ejemplo.
Debemos reconocer que el estado
mental de los estudiantes, independientemente de su nivel escolar, es un
elemento relevante para los procesos educativos, pues el bienestar en la mayor
parte de las áreas de la vida humana promueve un mejor aprovechamiento de los
aprendizajes y su desarrollo vital.
Cabe apuntar que “Una adecuada salud
mental se asocia con mejores resultados educativos, emocionales y
comportamentales, que impactan significativamente múltiples aspectos de la vida
a largo plazo” (Sarmiento, 2017, p. 2). Por ello, la atención a este tema por
parte de varias instancias no es fortuito, aunque por la situación de la
emergencia sanitaria y la premura de obtener medidas de respuesta de forma
general, se dan lineamientos que traten de asegurar la supervivencia humana.
Con la pandemia, indudablemente hay
daños irreversibles que han acorralado a la educación de nuestro país y en
América Latina en los últimos 2 años, y aunque ya hay una “vuelta a la
normalidad” paulatina, la socialización y diversas experiencias que formaban
parte del día a día en los espacios educativos, difícilmente pueden volver a su
cauce en el futuro cercano. Por ello, varios estudiantes e incluso profesores
se han visto afectados a niveles insospechados en su salud mental, por lo cual
se requieren herramientas que ayuden a estos actores del sistema educativo a
hacer frente a esta adversidad.
En tiempos en que el confinamiento
comenzaba a prolongarse por meses y no se veía salida alguna, los problemas
comenzaron a avivarse a los ojos de la mayoría, por lo que eran casi escasas
las respuestas de acción para atenuar los problemas emergentes de salud mental.
Como apunté anteriormente, las medidas generales dieron luz, como la sana
distancia, confinamiento, lavado de manos, uso de cubrebocas, hacer ejercicio,
en fin; todas atendían a cuidar la salud física, aunque directamente la salud
mental se concebía más bien como un elemento que el espectro de actividades
sugeridas ayudaría a cuidar. Sin embargo, con el tiempo las exigencias sociales
comenzaron a hacer visible la necesidad de atender directamente esta parte.
Por ello, documentos como los de la
OMS, la OPS y páginas gubernamentales dieron sus recomendaciones. A pesar de
ello, ciertos aspectos de la vida social quedaban desatendidos, por ejemplo, el
educativo. Es así que, a partir de este evento coyuntural, es necesario
problematizar cómo cuidar la salud mental de estudiantes, docentes y demás
personas dedicadas a la educación.
Las guías y documentos citados
serían un ejemplo de recursos que se podrían recuperar en los procesos
educativos para conocer, identificar y adquirir estrategias para abordar este
tipo de problemas, de tal manera que se pueda intervenir oportuna y adecuadamente
previniendo los problemas de salud mental (Sarmiento, 2017, p. 2), o bien,
ofreciendo herramientas para enfrentarlos en caso de haber emergido o también
acentuado.
Los contenidos que forman parte de
dichas guías o documentos pueden ser retomados en los contextos específicos
para utilizarlos a favor de las personas y sus procesos educativos que, en este
caso, están siendo comprometidos. Es decir, la propuesta aquí es que, de una
forma u otra, recuperemos estas guías orientadoras en espacios educativos de
manera contextualizada para atender un problema que está afectando al mundo. No
obstante, para lograrlo, es importante que exista un vínculo más profundo entre
las autoridades sanitarias y los sistemas educativos, en miras no solo de
prevenir contagios de COVID-19, sino también promover medidas de cuidado de
salud mental y ponerlas en práctica.
De estar circunscrito a un escenario
escolar, sería importante hablar con los estudiantes del problema que aqueja a
la humanidad, pues sería significativo atender problemas del mundo real en el
aula. Por ello, la revisión de materiales de este tipo, además de dotar de
herramientas a docentes y estudiantes, también fungiría como un recurso para
reconocer la nueva realidad y el problema desde una perspectiva informada. Es
por esta razón que también podríamos otorgarles a los documentos de esa
naturaleza un potencial educativo en cualquier nivel escolar, aunque con sus
debidas reservas dependiendo del texto y el tipo de abordaje –además de
considerar los diversos contextos sociales, políticos, culturales y económicos
en las distintas regiones de México y América Latina dentro de las cuales estos
textos circularían–.
Conclusiones
Los textos revisados[1] serían un
producto que cualquiera podría utilizar, pero que en contextos educativos
formularían una pauta para estudiar la realidad y actuar en consecuencia.
Podría decirse que, en palabras de Eduard Spranger, los textos de este tipo
representarían contenidos culturales o bienes culturales (Roura-Parella, 1944),
pues son producto del trabajo humano y están presentes como parte del acumulado
de cultura y conocimiento que la humanidad genera a lo largo de los años como
testimonio del estudio y experiencia con respecto de la realidad.
Este bien cultural se transformaría ahora en algo que el
mismo Spranger llama material de
formación al tener “una significación para el desarrollo del individuo”
(Roura-Parella, 1944, p. 168). Con esto quiero decir que tales productos cobran
relevancia al ser ahora parte de un esquema cognitivo que hace frente a la
crisis actual, donde para tolerar y adaptarse a las nuevas condiciones, es
recomendable e incluso imperativo seguir ciertas pautas.
No podemos olvidar que esas son herramientas para ayudar a
prevenir o bien atender un problema específico en la esfera de la vida humana y
que este se puede estudiar o revisar incluso en la escuela (o también fuera de
ella), pero que también hay otros aspectos que rodean al ser humano que lo
interpelan y afectan, como la salud física, la situación familiar, el contexto
socioeconómico en el que se desenvuelve, entre otros aspectos que son
necesarios tener presentes.
Por ende, estas guías o documentos no son la panacea para el
equilibrio y el bienestar total, pero su uso adecuado para promover el cuidado
a pesar de las circunstancias es un aspecto que debe tomarse en cuenta tanto en
los procesos educativos para aprovecharlos mejor, como en el desarrollo vital
de todo sujeto, independientemente de su edad, escolaridad, género, raza o
condición social. Hacerle un pequeño espacio a este tipo de contenidos ayuda a
que las instituciones sigan conectadas con el contexto cercano y que se brinden
pautas para aproximarnos a una educación integral.
Finalmente, además de pensar la salud mental dentro del
aula, también se podría continuar con la investigación sobre los textos y
documentos surgidos después de la pandemia, para revisar en cada caso las
condiciones de producción precisas de cada uno, y conocer el trabajo que hay
detrás, así como las metodologías y los perfiles profesionales que han llevado
a cabo todo este proceso, ¿sería pertinente un trabajo pedagógico y educativo
en este ámbito?
Contribución de autoría
CYRM: Soy el autor único del manuscrito.
Conflicto de intereses
El autor
declara que no tiene ningún tipo de conflicto de intereses en su investigación.
Responsabilidades éticas o legales
Se ha
cumplido con todos los lineamientos previstos en el código de ética para
investigación de la Universidad Marcelino Champagnat.
Declaración sobre el uso de LLM (Large Language Model)
Este artículo no ha utilizado para su redacción textos
provenientes de LLM (ChatGPT u otros)
Financiamiento
La
investigación se realizó con los recursos propios del autor.
Correspondencia: smartyair@comunidad.unam.mx
Referencias
Gobierno
de México. (s.f.). Salud mental. https://coronavirus.gob.mx/salud-mental/
López,
F. (2002). El análisis de contenido como método de investigación. XXI: Revista de Educación, 4, 167-179.
Organización
Mundial de la Salud. (s.f.). #Sanos en
casa-salud mental. https://www.who.int/es/campaigns/connecting-the-world-to-combat-coronavirus/healthyathome/healthyathome---mental-health
Organización
Mundial de la Salud. (2004). Promoción de
la salud mental: conceptos, evidencia emergente, práctica. Organización
Mundial de la Salud Ginebra. https://www.who.int/mental_health/evidence/promocion_de_la_salud_mental.pdf
Organización
Panamericana de la Salud. (30 de mayo de 2020). Habilidades Psicosociales Básicas. Guía para personal de Primera Línea
de Respuesta a la COVID-19. https://www.paho.org/es/documentos/habilidades-psicosociales-basicas-guia-para-personal-primera-linea-respuesta-covid-19
Organización
Panamericana de la Salud. (2020). Primera
ayuda psicológica. Juntos más fuertes. Una guía para ayudarle a usted y a su
comunidad. (2da. ed.). OPS. https://iris.paho.org/handle/10665.2/35229?show=full
Roura-Parella,
J. (1944). El problema de los materiales de formación (Bildung). En Spranger. Las
ciencias del espíritu (pp. 167 – 169). UNAM/Centro de Estudios
Filosóficos/Ediciones Minerva.
Sarmiento,
M. J. (2017). Salud mental y escuela. En Nuestro
Diario Vivir. Pontificia Universidad Javeriana. https://www.javeriana.edu.co/mentalpunto-deapoyo/wpcontent/uploads/2017/12/Boletin-3-web-2017.pdf
Trayectoria académica
Cristian Yair Rincón Mercado
Licenciado en Pedagogía, Facultad de Filosofía y Letras,
UNAM. Planeación de proyectos para formación docente, evaluación de desempeño
docente y seguimiento a academias y grupos de trabajo de 28 planteles en la
Ciudad de México.
Docente en jornada completa en la Universidad Católica Lumen
Gentium en la Ciudad de México. Auditor del personal del TSJN de la Ciudad de
México. Se hizo revisión de documentos de los empleados y se cotejó quienes
cumplían con todos y cuáles hacen falta, además de verificar su estatus en la
nómina.
Becario en proyecto de investigación "La formación de
líderes escolares. Acercamiento a las prácticas situadas para la creación de
modelos compartidos."
©
El autor. Este artículo es publicado por la Revista
EDUCA UMCH de la Universidad Marcelino Champagnat como acceso abierto bajo
los términos de la Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional
(https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/). Esta licencia permite compartir
(copiar y redistribuir el material en cualquier medio o formato) y adaptar
(remezclar, transformar y construir a partir del material) el contenido para
cualquier propósito, incluido el uso comercial.
[1]
Se
insiste, no solo aquellos que se presentaron en el presente artículo
necesariamente, sino los de la misma naturaleza.